Un estudio avala la desigualdad global en los efectos del cambio climático 

Es tal y como imagináis: en las ciudades de los países más pobres, en el Sur Global —en África, América Latina y gran parte de Asia— están más expuestos a los rigores del calor por la carencia de verde urbano. El estudio Green spaces provide substantial but unequal urban cooling globally, que acaba de salir en Nature Commnications lo refrenda con nuevos datos.

El estudio utilizó datos satelitales de las 500 ciudades más grandes del mundo para evaluar la “capacidad de enfriamiento”, es decir, hasta qué punto los espacios verdes urbanos enfrían las temperaturas de la superficie de una ciudad.

Mogadiscio, en Somalia, es la ciudad con menor capacidad de refrigeración, seguida de Saná, en Yemen, y Rosario, en Argentina. Solamente Chicago, la cuarta ciudad con menor capacidad de refrigeración, aparece entre las que tienen capacidad de refrigeración por debajo de 1 °C.

Los investigadores, de universidades internacionales como la de Nanjing, Exeter, Aarhus y Carolina del Norte, resaltan el potencial de la vegetación para luchar contra las enfermedades y muertes relacionadas con el calor que se están produciendo en estas urbes. Su estudio concluye que es posible reducir unos tres grados la temperatura en las épocas cálidas por esta vía.